El acceso a la universidad ha sido un proceso en el que las universidades han volcado sus esfuerzos con menor o mayor intensidad a lo largo de las últimas décadas.
Las nuevas tecnologías han propiciado el desarrollo de nuevas tendencias que amenazan la estabilidad del sector.
Ante este escenario, el sector educativo se ve una y otra vez zarandeado, obligado a reconocer toda disrupción y adaptarse a la evolución de las nuevas tendencias.
Un estudio realizado por los portales educativos educations.es y educations.com, analiza ambas partes del proceso de acceso a estudios universitarios. Una encuesta con más de 20.000 participantes ha proporcionado unos resultados que han servido para observar las tendencias que están marcando el desarrollo del ámbito universitario.
El estudio ha permitido descubrir un cambio en las motivaciones de los estudiantes para decidir qué estudiar en la universidad. Un hecho que tiene un impacto muy importante en todo el proceso de acceso a estudios superiores y que afecta directamente a las universidades y sus estrategias de captación de estudiantes.
Asimismo, la investigación ha descubierto qué información es la más buscada por parte de los estudiantes y cuál es la más influyente. De esta forma hemos tratado de fundamentar el cambio de tendencias y determinar hacia qué dirección las universidades deben dirigir sus esfuerzos para seguir atrayendo alumnos.
Cambio de motivaciones para estudiar
El estudio indica que actualmente los futuros y actuales estudiantes universitarios eligen los estudios que concuerdan con sus pasiones e intereses personales.
Este cambio de motivación implica que otros factores tradicionalmente relevantes han perdido importancia. En este sentido, la reputación de las universidades que se veía reflejada en los rankings educativos no se valora tanto cuando se toman las decisiones.
Además de la reputación de la institución, otro cambio importante reside en la pérdida de relevancia de las oportunidades laborales que ofrecen los grados.
El hecho de que programas de ciertos campos puedan tener más salidas profesionales ya no es un elemento decisivo siempre y cuando los programas se ajusten a los intereses personales.
Sin embargo, los factores económicos siguen teniendo la misma importancia. La mayoría de alumnos de educación superior se preocupan por el coste de las tasas universitarias así como el coste de vida del lugar en el que estudian.
La información y el contenido más buscado
La preocupación por cómo financiar los estudios se ve reflejada en las principales búsquedas de información que llevan a cabo los futuros alumnos durante el proceso de solicitud de estudios.
Así, un 50% de los participantes en la encuesta asegura que el contenido sobre becas y ayudas es de los más influyentes en la decisión de dónde estudiar. En este sentido, la tendencia que indica que los estudiantes se guían por sus pasiones para elegir qué estudiar se ve reflejada en el resto de contenido más buscado. Este está relacionado con información específica sobre los programas.
Un 15% de los estudiantes asegura que el plan de estudios es lo más influyente, mientras que un 26% admite que para ellos información que describen factores únicos del programa es lo más relevante.
En cuanto al contenido que más influye en la elección de la universidad, la eficacia crece en relación a la interactividad y el dinamismo en el que se presenta la información. Videos y experiencias virtuales son más eficientes que otros formatos.
En un segundo escalón, se ha descubierto que un 33% de los estudiantes tiene en cuenta opiniones de otros alumnos para elegir su universidad según sus comentarios sobre las oportunidades que ofrecen los campus y sus alrededores.
Expectativas de comunicación con las universidades
Las nuevas tecnologías han establecido un panorama en continuo cambio en el que la rapidez de adaptación es clave. Esto ha desarrollado determinados comportamientos que han elevado las expectativas de la comunicación a niveles de mucha exigencia.
Un 83% de estos quiere recibir una solución personalizada en menos de una semana.
En definitiva, estos resultados indican que las universidades dependen claramente de las tendencias que marcan los comportamientos de los estudiantes. Por este motivo, deben adaptar sus estrategias de marketing para captar alumnos a sus intereses y gustos personales.
Una personalización que tiene como principal efecto el desarrollo de contenidos ajustados a sus preocupaciones, como por ejemplo sobre los detalles de los cursos y sobre información relacionada con ayudas económicas.
Un fenómeno que se puede atajar con acciones de marketing digital. La evolución del sector también está marcada por la inmediatez y personalización de la comunicación, por lo que las universidades deben estar disponibles y actuar ágilmente ante cualquier cuestión presentada por los estudiantes.
Autor Invitado: David Gil Garcia
David es graduado en Periodismo y tiene un máster en Comunicación Estratégica. Actualmente trabaja como especialista de comunicación para los portales de educación y formación profesional educations.es y findcourses.com, donde escribe sobre tendencias educativas y temas de desarrollo personal en organizaciones.